Fue hace más de diez años cuando un grupo de surfistas y profesionales se unió en la región de Atacama para intentar evitar la construcción de la Termoeléctrica Castilla en el sector de Punta Cachos, que amenazaba al ecosistema y al deporte.
“nos enfocamos en el cuidado consciente del ecosistema marino. Como surfistas aprendemos que está todo conectado y no podemos vivir aislados en una ola esperando que el resto haga lo suyo”
Conseguido el objetivo junto a otros actores, muchos de los jóvenes se unieron para darle vida a Olas Limpias, una ONG que hasta hoy lucha por la protección del medioambiente.
Diego Rojas, actual director de la organización, comenta que “de ahí nace el objetivo de querer conservar y cuidar los lugares donde surfeamos. Con el paso del tiempo los que empezaron a crear este concepto de protección de las olas, en especial de la tercera y cuarta región, con sus familias y niños”.
“Hoy en día tratamos de abarcar todo lo que es la playa. Hay muchas personas que interactúan ahí, estamos todos chapoteando sobre el mismo charco y rápido nos acercamos a otras organizaciones para hacer un trabajo más global y comunitario”, explica sobre la actualidad de su trabajo.
En concreto, sostiene que “nos enfocamos en el cuidado consciente del ecosistema marino. Está todo conectado. Como surfistas aprendemos que está todo conectado y no podemos vivir aislados en una ola esperando que el resto haga lo suyo”.
En concreto, las acciones de Olas Limpias se basan en promover la educación medioambiental y, además, organizar trabajos en distintas costas de Chile con niños, agrupaciones o escuelas de surf: “Lo que más hacemos es la limpieza de playa, pero ya pasa a ser un trabajo más completo, pasa a ser un taller”.
“En la playa hacemos una charla sobre lo que es el cambio climático y cómo afecta a nivel local. Conversamos un poco sobre los problemas socioambientales. Les explicamos que limpiar la playa es como la vida misma, uno no puede solucionar todos los problemas pero que conversando del tema con otras personas y arreglando problemas al alcance puedes dejar una huella de limpieza”, explica Diego.
Además, relata que han trabajado con diferentes instituciones como colegios para seguir promoviendo el cuidado del medioambiente, algo que esperan seguir replicando a lo largo de las playas del país e incluso han llegado a colaborar en campeonatos de surf.
“Antes de la pandemia hicimos una guía de limpieza de playas bajo el concepto de Olas Limpias para las personas que quisieran hacerlo. Ahora lo vamos a actualizar y queremos llevar nuestra organización a distintas escuelas”, dice el director de la ONG.
De hecho, ahora piensan en una nueva iniciativa: “Este año queremos hacer algo especial para la Pampilla. Todos los años se bota mucho plástico de un solo uso. Vamos a hacer vasos reutilizables, tipo LollaPalooza, para hacer un cambio”.
“El surfista en sí creo que es muy consciente porque está directamente con el mar. Lo que sí pueden hacer es empoderarse de su playa en una forma positiva. Al ser dueño de casa podemos educar, desde la tolerancia, a las personas que van a la playa”
Bruno Fournies, Gerente General de Buscaolas, resalta la importancia de iniciativas como Olas Limpias, por eso buscaron establecer una colaboración para el presente y futuro: “Para nosotros cuidar las playas siempre ha sido importante al igual que el cuidado del medioambiente, pero no tenemos la experiencia de cómo cuidar las playas, que sí lo tienen ellos”.
“Además, tienen protocolos ya establecidos que podemos replicar en las playas donde estamos. La idea con olas limpias es educar al deportista sobre el cuidado de las playas, entendiendo que cada una es distinta en términos de diversidad y cuidados”.
Al respecto, Diego Rojas apunta que “queremos generar que los lugares donde Buscaolas tenga una cámara sean espacios donde está esa conciencia. No solo un lugar para surfear, que se puedan aterrizar los problemas socioambientales”
“El surfista en sí creo que es muy consciente porque está directamente con el mar. Lo que sí pueden hacer es empoderarse de su playa en una forma positiva. Al ser dueño de casa podemos educar, desde la tolerancia, a las personas que van a la playa”, concluye con miras a lo que viene.